Probablemente uno de los primeros accesorios que todos hemos comprado para nuestros iPhones sea una funda donde transportar con seguridad el dispositivo. Personalmente, no soy muy partidario de las carcasas permanentes, ya que rompen un poco con la estética y la usabilidad del iPhone.
Durante mucho tiempo, he usado iSocks, los “calcetines” de Apple originalmente diseñados para los iPod pero que paulatinamente han servido a casi cualquier cosa que quepa en ellos: móviles, el Apple Remote… incluso el Mighty Mouse. Por supuesto, el iPhone no se libró de la moda iSocks y fue una buena opción: ligeros, con materiales de muy buena calidad que no se envejece al lavarlo…
Sin embargo, si buscamos otro tipo de funda, un poco más “seria”, con materiales de alta calidad, hay que ir un poco más allá. Salva os habló hace unos días de la propuesta de Proporta en éste campo, realmente bonita y manejable.
Yo buscaba algo todavía más delgado, que casi no se notase al llevar el iPhone en el bolsillo del pantalón o de la chaqueta: y encontré las fundas de la prestigiosa marca SENA, fabricadas en piel de napa italiana y con unos acabados exquisitos (nuestro lector Jordi42 también nos habló de ellas en los comentarios de la entrada de Salva). Vamos a analizarla al detalle y os voy comentando mis impresiones de las dos semanas de uso que llevo con ella y mi iPhone 3G (también es compatible con el iPhone de primera generación)...
El iPhone se desliza suavemente dentro de la funda, a pesar de que le lleva un tiempo “ajustarse” a la forma del iPhone. Esto hace que ambos productos, después de unos días de uso, encajen a la perfección, consiguiendo un ajustado perfecto a cada una de las formas del iPhone, sin perder un milímetro de espacio entre el dispositivo y la piel:
El interior de la funda está recubierto de un material aterciopelado que “limpiará” toda la superficie del iPhone cada vez que lo introduzcamos en ella:
El iPhone, una vez resguardado dentro de la SENA Ultraslim, apenas “engorda” su envergadura y no sobresale por ninguno de los lados:
La parte superior está más abierta por los lados para que nos sea fácil extraer el iPhone. También podemos extraerlo “pellizcando” la base de la funda, con lo que evitaremos que se deforme la piel por la zona de la abertura.
Como ya os he comentado, al tener recubierto el interior con un tejido suave es fácil sacar el iPhone, aunque lo suficientemente ajustado como para que no se caiga “accidentalmente”.
En la parte inferior existen unos agujeros con el objetivo de que se oigan los sonidos que salgan por los altavoces incorporados del iPhone. Gracias a esta idea, oiremos sin problemas el tono de llamada o mensaje, o nuestra música preferida sin sacarlo.
La funda está cosida a mano con costuras son de gran calidad, de apariencia robusta y duradera.
No existe ningún elemento decorativo que sobresalga por ningún lado: como por ejemplo la hebilla que sí que tiene la Maya de Proporta. Sólo el logo de SENA incrustado en la parte frontal. Esta austeridad y simplicidad en las formas hace que sea comodísima de llevar en cualquier bolsillo, bolso o mochila.
Mi conclusión después de unos 15 días con ella es que es una excelente elección para acompañar nuestros iPhones en la vida diária. Es ligera y fácil de llevar, pero lo suficientemente resistente como para proteger al dispositivo de pequeños golpes o arañazos. Durante las dos semanas que la llevo usando, no se ha deteriorado lo más mínimo.
Todas mis pruebas han sido hechas con mi actual iPhone 3G, aunque también la he probado con un iPhone de primera generación y se usa sin problemas, ajustándose de igual forma. Los botones laterales de volumen (en ambos modelos) se pueden pulsar por encima de la funda, no necesitaremos sacar el iPhone para ello.
Una gran funda, bonita, ligera y resistente: disponible en trece colores desde la web oficial en EEUU (os beneficiaréis del bajo precio del dólar) aunque también la podéis comprar en la Apple Store on-line por 29,95€.
Sitio oficial | SENA Cases
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